Je suis narcissiste
Partiendo de un humor negro sin concesiones, Je suis narcissiste nos presenta a una organizadora de eventos culturales que vive cada día como una carrera de obstáculos que se interponen entre ella y su felicidad. Los acontecimientos la desbordan y las personas la dejan sumida en una sensación de soledad. Parejas, mascotas, jefes, ascensoristas, artistas o empleados de pompas fúnebres parecen mucho más interesados en hablar que en escuchar. Ante un caldo de cultivo tan sabroso, bastará un desencadenante, en forma de gato muerto, para que llegue el colapso emocional.